Hemos tenido el honor de recibir el premio a la Alfombra del Año.
En su quinta edición, los Premios Interiores destacaron cómo el diseño bebe cada vez más de la expresión artística, difuminando la fina línea que separa ambas disciplinas
La búsqueda de la armonía es un principio tan importante en las artes como en el diseño. De hecho, muchos diseñadores contemporáneos se enfrentan a su trabajo como el pintor al lienzo, y la sociedad otorga cada vez más valor artístico a las formas de expresión del interiorista o el diseñador industrial, por ejemplo. Con la intención de demostrar cómo las fronteras entre ambas disciplinas se han ido difuminando en el siglo XXI, los Premios Interiores, que celebraron ayer su quinta edición en el hotel Westin Palace de Madrid, han galardonado a personalidades y marcas que aúnan la artesanía, la creación artística, el diseño y la arquitectura de manera innovadora y con atención al medio ambiente, una preocupación fundamental de todos los premiados.
Judit Mascó actuó como presentadora de la exclusiva gala, en la que exploró los modos en que el arte y el diseño se relacionan. A la cena acudió un nutrido número de diseñadores, comunicadores y «socialités», como Pascua Ortega, Pepe Leal, Erico Navazo, Adriana Nicolau, Agatha Ruiz de la Prada, Quique Sarasola, Raquel Sánchez Silva, Roberto Brasero, Olga Brisa y Fiona Ferrer, además del presidente de Grupo Planeta y Atresmedia, José Creuheras, y la presidenta de Prisma Publicaciones, Laura Falcó Lara.
El jurado, integrado, entre otros, por personalidades del ámbito del diseño, como el decorador Pascua Ortega y los arquitectos Juli Capella y Benedetta Tagliabue, premió la capacidad de los doce ganadores para transformar un espacio y dotarlo no solo de belleza, sino de personalidad y sensibilidad.
Respecto a los premios reservados para empresas del sector, el jurado optó por destacar la labor de compañías centenarias y globales como Villeroy & Boch, que ganó el Mejor Showroom del año, pero también de iniciativas artesanales como Kaymanta, un fabricante argentino de alfombras artesanales fundado por Claudio Cid, quien recogió anoche el galardón. «En esta era de revolución tecnológica, apreciamos las piezas que rompen moldes y nos hacen la vida más fácil», aseguró Mascó al otorgar el premio de Innovación Tecnológica a Jordi García, de Nofer, empresa líder en fabricación de sanitarios. La italiana Smeg, especialista en electrodomésticos; las cerámicas de Discesur y la iluminación de Signify también fueron premiadas. «Todo espacio se construye sobre las posibilidades que brinda la luz», aseguró la presentadora al otorgarle el reconocimiento a Jordi Manrique, director de comunicación de Signify. Todas las empresas premiadas tienen en común su pasión por la sostenibilidad y el medio ambiente.